How to get away with feminism // How To Get Away With Murder

Como hoy/mañana vuelve How To Get Away With Murder, he pensado en "celebrarlo" publicando un fragmento de uno de los trabajos que unas compañeras y yo realizamos durante el curso pasado en nuestra carrera. El trabajo trataba sobre la representación de la mujer, y para él analizamos diez series (cinco con buena representación y cinco con mala representación). HTGAWM se encuentra por supuesto entre las cinco buenas, y esto fue lo que escribimos al respecto.

La Representación De La Mujer En El Panorama Televisivo Americano Actual

Comunicación Audiovisual - Universidad de Sevilla

Trabajo realizado por: C.G; D.C; y V.M

2015

Shonda Rimes lo ha vuelto a hacer. La famosa guionista, directora y productora estadounidense es popularmente conocida por crear series con personajes femeninos relevantes. Empezó con Anatomía de Grey (2005 – actualidad) y unos años más tarde le siguió Scandal (2012 – actualidad). En mayo de 2007, Rhimes fue nombrada una de las 100 personas más influyentes según la revista Time. Podemos decir con total seguridad que Shonda Rimes es una de las pocas mujeres que, actualmente, tiene una posición de poder detrás de las cámaras de algunas de las series más vistas cada temporada. Por eso no es ninguna sorpresa que su último proyecto, How To Get Away With Murder (2014 – actualidad), se haya consolidado como una de las mejores apuestas de la pasada temporada. Y junto a una serie judicial bastante refrescante a la hora de resolver los casos, Rhimes nos enseña una vez más, que es posible hacer personajes femeninos que dejan huella.

How To Get Away With Murder nos mete de lleno en una clase de derecho impartida por Annalise Keating (Viola Davis), quién desde el comienzo deja claro que su modo de enseñar va a ser poco convencional: usa las clases para solucionar casos reales. Además, elegirá a cinco alumnos (que protagonizarán la serie junto a ella) para trabajar diariamente con ella en su bufete, con todo lo que ello conlleva.  

  

Ya desde un primer momento, con la confirmación de que Viola Davis (The Help; Solaris) protagonizaría esta serie, se estaba dando un gran paso adelante. Podríamos nombrar títulos de series protagonizadas por un hombre blanco en posición de poder durante días; pero en este caso, hablamos de una mujer negra de mediana edad protagonizando un drama judicial. La propia actriz ha confesado en numerosas ocasiones su agradecimiento a Rhimes y a los creadores de la serie, porque según sus propias palabras, “nunca esperaba que a los cincuenta años se le diera la oportunidad de hacer un personaje fuerte, sexy y relevante”.

Viola Davis (Annalise Keating)

¿Por qué es importante? Porque según el informe de 2014 del Centro de Estudio de la Mujer en la Televisión y el Cine, solo un 12% de los protagonistas de obras proyectadas durante ese año, fueron mujeres. Del total de personajes femeninos, solo un 11% era de etnia negra. A eso habría que sumarle, que solo el 30% de esos personajes, supera los 40 años. Como podemos observar, el panorama es bastante desalentador; pero son precisamente series como How To Get Away With Murder y personajes como Annalise Keating (Viola Davis), los que poco a poco van cambiando la realidad. 

No es la única grata sorpresa que trajo consigo esta obra. A la protagonista hay que sumarle cuatro personajes femeninos más que destacan casi tanto como la propia profesora Keating. De esos cuatro personajes, dos de ellos entran además en la categoría de “mujer de color” o dicho de otra manera, no blancas. Liza Weil interpreta a Bonnie Winterbottom, secretaria y ayudante en el bufete de Annalise; Katie Findlay da vida a Rebecca Sutter, principal sospechosa en uno de las casos que toman protagonismo durante la temporada; Karla Souza y Aja Naomi King actúan como Laurel Castillo y Michaela Pratt, estudiantes de Annalise Keating y personajes en los que nos vamos a centrar a continuación. 

Karla Souza (Laurel Castillo)

Laurel Castillo (Karla Souza) es, como hemos dicho, una de las estudiantes que es elegida por Annalise Keating para trabajar en su bufete durante el curso. Desde el primer momento muestra un gran sentido de la justicia, dentro y fuera de los juzgados; señalando actitudes misóginas a varios personajes masculinos. Esto es algo que no solemos ver en televisión, las bromas misóginas y machistas son simplemente tomadas como eso, meros chistes sin importancia. Sin embargo Laurel dedica siempre una mueca de asco y desaprobación ante cualquier comentario que roce esos aspectos. Es importante porque el desprecio que siente Laurel es transmitido al público, que pasa a sentir rechazo ante ellos en vez de plena aprobación si fuesen bien recibidos por otros personajes. Karla Souza es una actriz mexicana y su personaje, Laurel Castillo, también lo es, aportando así otro grano de arena a la representación latina en la televisión americana que tanto deja que desear.

Aja Naomi King (Michaela Pratt)

Debemos destacar también a Michaela Pratt (Aja Naomi King). Al ser una mujer negra, su presencia se suma al bajo porcentaje de mujeres no blancas relevantes en series americanas. El punto fuerte de Michaela, es su ambición. Es un personaje que tiene las ideas muy claras sobre su futuro y lucha por ello. Las mujeres no suelen ser representadas como personas ambiciosas en la televisión. La lucha por el poder, el éxito y el reconocimiento por los méritos son tramas normalmente asociadas a personajes masculinos. Estudios de igualdad de género en los medios demuestran además que, cuando se muestra a una mujer en una posición de poder, suele seguir unas determinadas características como el abandono de amigos y familia por su trabajo o su falta de empatía; en resumen, se la presenta como una arpía. Michaela puede parecer eso al principio, pero luego rompe esos moldes y se muestra como una mujer real, que lucha, siente, llora y ama. En un punto de la serie llega a rechazar la oportunidad que le están brindando y que siempre ha perseguido con la siguiente frase: “He doesn't love me. But I love me. So I'm done.” El amor propio en las mujeres es algo visto como negativo. Que una mujer sea confiada se ve como que “se lo tiene creído”. Michaella Pratt es importante, porque es un personaje fuerte que no se deja pisar, y el público la adora por ello, recogiendo de nuevo un mensaje positivo sobre la representación de la mujer. 

Por último y tomando el enfoque sobre el mundo tras las cámaras, How To Get Away With Murder también presenta unos datos mejores respecto a la media nacional americana. Sobretodo habría que destacar el ámbito del guión, debido a que 6/15 episodios han sido escritos por mujeres. El optimismo decae un poco al descubrir que pese a ello solo 3/15 han sido dirigidos por una mujer. Sin embargo los datosrespecto al guión solo sirven para confirmar la idea de que al haber más variedad tras las cámaras, hay más variedad delante de ellas.

-Victoria.