TRADUCCIÓN * DE "THE WOMEN OF HOLLYWOOD SPEAK OUT" ESCRITO POR MAUREEN DOWD, EL 20 DE NOVIEMBRE DE 2015 Y PUBLICADO EN THE NEW YORK TIMES MAGAZINE
El joven director encontró pronto un mentor, Brad Bird, el cual se hizo famoso en Pixar por dirigir "Los Increíbles" y "Ratatouille". Trevorrow empezó a juntarse con Bird en el set de rodaje de la película de gran presupuesto de George Clooney, "Tomorrowland". Bird llamó entonces a su colega, Frank Marshall, uno de los productores de "Jurassic World", para darle el aviso.
"Conozco a un tío" dijo Bird "que me recuerda a mí."
Marshall se quedó tan impresionado con Trevorrow que le llevó a conocer a Steven Spielberg. Ahí es cuando Trevorrow ganó la lotería. Fue elegido para dirigir y co-escribir "Jurassic World" (presupuesto: 150 millones de dólares). La película recaudó 1.6 billones de dólares, y Trevorrow fue contratado entonces para dirigir el episodio IX de Star Wars.
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| Bryce Dallas-Howard en Jurassic World (dirigida por Colin Trevorrow) |
Ese tipo de salto -desde una película independiente a un blockbuster (película de éxito)- está reservado casi exclusivamente a hombres jóvenes con gorras de béisbol que les recuerdan a los hombres mayores con gorras de béisbol a ellos mismos con unos años menos. Kathryn Bigelow, una figura única en Hollywood (es la única mujer que ha ganado un Oscar por dirección), obtuvo un gran presupuesto para "K-19: The Widowmaker". "Wonder Woman" dirigida por Patty Jenkins llegará a los cines en 2017. Y ellas son las únicas mujeres que han conseguido dirigir una película de acción con un presupuesto mayor a 100 millones de dólares. Ninguna otra lo ha conseguido.
En agosto, Trevorrow provocó la ira tras sus declaraciones en las que afirmaba que la falta de mujeres dirigiendo películas "de superhéroes, guerras galácticas o dinosaurios" se debía a que las propias mujeres no tenían interés en dirigir ese tipo de películas. Ya había recibido algunos golpes por mostrarnos al personaje de Bryce Dallas-Howard como una ejecutiva fría huyendo de dinosaurios en tacones. "¿Me habrían elegido para dirigir "Jurassic World" si hubiera sido una mujer que solo ha hecho una pequeña película independiente?" reflexionó Trevorrow en un email enviado a Slashfilm.com "No tengo ni idea."
Pues todas las mujeres que alguna vez han proyectado una película suya en el festival Sundace tienen una leve idea al respecto, porque han visto a sus compañeros masculinos atravesar con facilidad la bóveda del festival, sobrevolar el abismo y aterrizar en los estudios de Hollywood, con financiación, agentes y grandes sueldos. "Si hacen una película con un presupuesto de 150 millones de dólares con una mujer dirigiendo o como protagonista, y tiene éxito, les cuesta más celebrarlo." dice el director Adam McKay, quien es guionista y productor ejecutivo compañero de Will Farrel.
Leslye Headland es una guionista y directora de 34 años que estuvo en la misma categoría que Trevorrow en el festival Sundance de 2012, con la adaptación cinematográfica de su obra de Broadway "Bachelorette". Ella pone ambición en todo lo que hace. Sentada en un taburete forrado con cuero rojo en el Monkey Bar de Nueva York, Headland me decía que ella quería ser un Martín Scorcese, y no "la versión femenina de Martin Scorcese." Quiere dirigir una película de James Bond "incluso si tiene que casarse con alguien británico para conseguir la nacionalidad". Quiere hacer películas en la que las mujeres se comporten mal y no mantengan un nivel moral superior, ni que sean vistas como personajes menores. Quiere salir bien en las portadas de las revistas cinematográficas para que así "las mujeres jóvenes que quieran ser directoras guarden su foto en Pinterest."
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| Leslye Headland |
Headland hizo este otoño "Sleeping with other people", una película protagonizada por Jason Sudeikis y Alison Brie, en 25 días, con un presupuesto de solo 5 millones de dólares y basado en un guión que había escrito en apenas dos semanas, relatando su obsesión por un estúpido ex-novio. "Quentin Tarantino puede hacer Pulp Fiction con 8 millones de dólares y le darían una palmada en la espalda en todas las revistas." dice Headland "Él es el director que aparece en los pósters. Fue el que apareció en los míos. Quiero ser él, aunque tenga cara de pie. Que Dios le bendiga y que haga lo que quiera con mi pie. Pero si la directora es mujer, nadie lo celebra de la misma manera."
Las mujeres directoras son, como se dice en la serie creada por Lena Dunham "Girls", un "oscuro bucle". Si no tienen experiencia, no las contratan, y si no las contratan, no tienen experiencia. "Sin usar Google" comenta Headland "pregúntale a cualquiera que nombre más de cinco mujeres directoras que hayan hecho más de tres películas. Es sorprendentemente complicado."
El problema es tan evidente que, en 2005, la actriz Geena Davis dio el paso y creó su propio Instituto de Género, contratando a Stacy Smith, una investigadora de la Universidad de California para estudiar el tema y ayudar a impulsar los estudios más allá del Mundo de los Hombres. Desde 2007 hasta 2014, según las investigaciones de Smith, solo el 30.2% de los personajes con diálogo o con nombre en las 100 películas más taquilleras, son mujeres.
Pero la desigualdad se vuelve aún más salvaje detrás de las cámaras. Tanto en 2013 como en 2014, solo el 1.9% de las 100 películas más taquilleras estuvieron dirigidas por mujeres. Excluyendo las divisiones de arte, los seis estudios cinematográficos más grandes estrenaron el año pasado tan solo 3 películas dirigidas por mujeres. Es difícil creer que el número podría reducirse a cero, pero las estadísticas sugieren que estamos yendo hacia atrás. La profesora Martha Lauzen de la Universidad Estatal de San Diego informa que en 2014, el 95% de los directores de fotografía, el 89% de los guionistas, el 82% de los editores, el 81% y el 77% de los productores eran hombres.
''Es un poco como en la Iglesia", señala la actriz Anjelica Huston, cuyo padre, John Huston, ayudó a ajustar la industria para los directores masculinos. "Ellos no quieren que seamos sacerdotes. Quieren que seamos monjas obedientes."
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Finalmente, una serie de acontecimientos durante el año pasado puso el tema en el centro de atención, y desembocó en una cascada de mujeres que reunieron el coraje para hablar de ello. En primer lugar, el hackeo a Sony Pictures reveló el dato descabellado de que Jennifer Lawrence y Amy Adams habían cobrado menos que su compañero de reparto Jeremy Renner en "American Hustle." Por debajo de la cabeza del estudio, Amy Pascal, resultó que todos los altos ejecutivos de Sony eran hombres blancos. Tras el hackeo, Manohla Dargis, co-directora de la crítica de cine de The New York Times, escribió una serie de tres partes sobre la difícil situación de las mujeres directoras, llamando a la desigualdad "inmoral, tal vez ilegal." Y en mayo, la A.C.L.U (Unión Estadounidense por las Libertades Civiles) en Los Angeles y la A.C.L.U por los Derechos de las Mujeres en Nueva York, solicitaron a las agencias estatales y federales que investigaran el asunto, lo que estimuló a la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo para abrir una investigación.
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Hay un montón de pruebas -desde "Mamma Mia", "Bridesmaids", "Frozen", "The Hunger Games", "Maleficent", "Pitch Perfect 2" a "Trainwreck"- de que las películas dirigidas por mujeres y dirigidas a mujeres pueden dar muchos beneficios. Y las mujeres como la presidenta de Lucas Film Kathleen Kennedy, la potencia de Shonda Rhimes en ABC, y la presidenta de Universal Pictures Donna Langley están acumulando mucho dinero. Sin embargo, Hollywood sigue tratando estos éxitos como anomalías.
"El mundo del cine para mí es fascinante, porque todo el mundo parece tener amnesia todo el tiempo", me dijo Rhimes. "Cada vez que un proyecto impulsado por una mujer se hace y tiene éxito, de alguna manera es una casualidad. En lugar de simplemente decir -Los juegos del hambre es muy popular entre las mujeres jóvenes-, dicen que sólo hizo dinero porque Jennifer Lawrence era guapa y sorprendente. En serio, eso es ridículo. Hay un público hambriento de mujeres jóvenes que se mueren por ver ciertas películas. Me parece fascinante que no se está respetando a esta audiencia. Ante la falta de agua, la gente bebe arena. Y eso es triste. Hay mucho interés en que exista la igualdad de condiciones y sin embargo, se sigue aceptando que no se de."
Desde Nora Ephron a Dee Rees, las mujeres que escriben su propio material suelen tener una mejor oportunidad de dirigir. Pero incluso en la fase de la escritura del guión, las mujeres tienen que lidiar con las convenciones de Hollywood: las mujeres que aparecen en pantalla deben ser agradables o escindir a los estereotipos Madonna-whore-catfight. "He tenido productores ejecutivos masculinos que me han llegado a decir que mi personaje principal era desagradable porque se acostaba con un montón de hombres", dice la directora Julie Taymor. Liz Meriwether, la creadora de 34 años de edad de la serie de Fox "New Girl" dice que antes de hacer la serie, recibió notas de productores ejecutivos diciendo: "No entiendo cómo este personaje puede ser inteligente y sexy."
Algunas mujeres guionistas de Hollywood me contaron que estaban acostumbradas a escuchar cosas como "¿puedes meter una escena de una violación aquí?" o "¿pueden ir a un club de streptease en esa escena?" o "¿puedes reescribir a la amiga gorda para que sea Eva Mendes? tiene buena distribución en el mercado extranjero." Intercambian historias de cómo el líder de un estudio cinematográfico murmura que no quiere ver a "actrices feas", y como los directores que son hombres, cegados por su mundo de fantasía, escogen a una actriz guapa sobre una actriz cualquiera porque tiene el color de pelo que se ajusta al de la chica de su fantasía sexual. "Continúo viendo historias para hombres escritas por hombres que solo refuerzan la idea de masculinidad." cuenta la ganadora de un Emmy y creadora de la serie "Transparent" Jill Soloway, la cual se basó en la historia de su propio padre, una mujer trans a la que da vida el actor Jeffrey Tambor.
Lena Dunham se lamenta de que, en vez de crear espacios seguros para que las mujeres cuenten sus historias, los estudios cinematográficos solo intentan estrechar ese espacio llenándolo de clichés. Tras el estreno de su obra "Tiny Furniture", algunos productores ejecutivos le llamaron con ideas para una película sobre el hada de los dientes siendo malvada con unos niños durante una aventura vacacional. "Si has visto mi película" dijo Dunham "entenderéis que soy perversa, extraña, que estoy enfadada y que no busco dirigir una película que termina con un grupo de adolescentes explotando en purpurina."
En la noche de los Oscars, Meryl Streep saltó del asiento para aplaudir a Patricia Arquette cuando durante su discurso pidió igualdad salarial para las mujeres. Le siguió la creación de su propio laboratorio de escritura para el colectivo intocable de Hollywood: mujeres guionistas por encima de los 40 años. "Es más complicado que los hombres se imaginen que son la mujer en la película, que que yo me imagine que soy Daniel Craig derribando un edificio." comentó la estrella de "Suffragette" acurrucada en un sofá en el restaurante del Greenwich Hotel en TriBeCa. "A los niños no se les anima a imaginar cómo es ser una mujer. La razón por la cual sé esto es porque cuando hice -El diablo viste de Prada- fue la primera vez que varios hombres se me acercaron tras la película y me dijeron -sé cómo se siente-."
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"Creo que tienen miedo de que las mujeres solo pueden contar historias femeninas, como que si se les diera total libertad, ellas escribirían solo historias donde todo el mundo está haciéndose trenzas en el pelo y llorando." contó Jessica Elbaum (productora ejecutiva). Shira Piven (directora) decía que "Siento que detrás de todo esto está la idea de que las mujeres no son tan interesantes como los hombres. Pensamos que los hombres tienen vidas heroicas, hacen cosas heroicas y son como los guerreros del mundo; mientras que las mujeres se quedan en un conjunto de habitaciones en las que tienen que trabajar."
Como dijo Dana Calvo, la creadora del nuevo drama de Amazon "Good Girls Revolt", "Puedo estar equivocada, pero me da la sensación de que el mayor miedo de los hombres en Hollywood es el llanto, o que las mujeres lo conviertan todo en -Beaches- y -Terms of Endearment-. E incluso si hay sexo, ¿qué pasa si lloran después?"
Pero la desigualdad se vuelve aún más salvaje detrás de las cámaras. Tanto en 2013 como en 2014, solo el 1.9% de las 100 películas más taquilleras estuvieron dirigidas por mujeres. Excluyendo las divisiones de arte, los seis estudios cinematográficos más grandes estrenaron el año pasado tan solo 3 películas dirigidas por mujeres. Es difícil creer que el número podría reducirse a cero, pero las estadísticas sugieren que estamos yendo hacia atrás. La profesora Martha Lauzen de la Universidad Estatal de San Diego informa que en 2014, el 95% de los directores de fotografía, el 89% de los guionistas, el 82% de los editores, el 81% y el 77% de los productores eran hombres.
''Es un poco como en la Iglesia", señala la actriz Anjelica Huston, cuyo padre, John Huston, ayudó a ajustar la industria para los directores masculinos. "Ellos no quieren que seamos sacerdotes. Quieren que seamos monjas obedientes."
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| Geena Davis |
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Finalmente, una serie de acontecimientos durante el año pasado puso el tema en el centro de atención, y desembocó en una cascada de mujeres que reunieron el coraje para hablar de ello. En primer lugar, el hackeo a Sony Pictures reveló el dato descabellado de que Jennifer Lawrence y Amy Adams habían cobrado menos que su compañero de reparto Jeremy Renner en "American Hustle." Por debajo de la cabeza del estudio, Amy Pascal, resultó que todos los altos ejecutivos de Sony eran hombres blancos. Tras el hackeo, Manohla Dargis, co-directora de la crítica de cine de The New York Times, escribió una serie de tres partes sobre la difícil situación de las mujeres directoras, llamando a la desigualdad "inmoral, tal vez ilegal." Y en mayo, la A.C.L.U (Unión Estadounidense por las Libertades Civiles) en Los Angeles y la A.C.L.U por los Derechos de las Mujeres en Nueva York, solicitaron a las agencias estatales y federales que investigaran el asunto, lo que estimuló a la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo para abrir una investigación.
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Hay un montón de pruebas -desde "Mamma Mia", "Bridesmaids", "Frozen", "The Hunger Games", "Maleficent", "Pitch Perfect 2" a "Trainwreck"- de que las películas dirigidas por mujeres y dirigidas a mujeres pueden dar muchos beneficios. Y las mujeres como la presidenta de Lucas Film Kathleen Kennedy, la potencia de Shonda Rhimes en ABC, y la presidenta de Universal Pictures Donna Langley están acumulando mucho dinero. Sin embargo, Hollywood sigue tratando estos éxitos como anomalías.
"El mundo del cine para mí es fascinante, porque todo el mundo parece tener amnesia todo el tiempo", me dijo Rhimes. "Cada vez que un proyecto impulsado por una mujer se hace y tiene éxito, de alguna manera es una casualidad. En lugar de simplemente decir -Los juegos del hambre es muy popular entre las mujeres jóvenes-, dicen que sólo hizo dinero porque Jennifer Lawrence era guapa y sorprendente. En serio, eso es ridículo. Hay un público hambriento de mujeres jóvenes que se mueren por ver ciertas películas. Me parece fascinante que no se está respetando a esta audiencia. Ante la falta de agua, la gente bebe arena. Y eso es triste. Hay mucho interés en que exista la igualdad de condiciones y sin embargo, se sigue aceptando que no se de."
Desde Nora Ephron a Dee Rees, las mujeres que escriben su propio material suelen tener una mejor oportunidad de dirigir. Pero incluso en la fase de la escritura del guión, las mujeres tienen que lidiar con las convenciones de Hollywood: las mujeres que aparecen en pantalla deben ser agradables o escindir a los estereotipos Madonna-whore-catfight. "He tenido productores ejecutivos masculinos que me han llegado a decir que mi personaje principal era desagradable porque se acostaba con un montón de hombres", dice la directora Julie Taymor. Liz Meriwether, la creadora de 34 años de edad de la serie de Fox "New Girl" dice que antes de hacer la serie, recibió notas de productores ejecutivos diciendo: "No entiendo cómo este personaje puede ser inteligente y sexy."
Algunas mujeres guionistas de Hollywood me contaron que estaban acostumbradas a escuchar cosas como "¿puedes meter una escena de una violación aquí?" o "¿pueden ir a un club de streptease en esa escena?" o "¿puedes reescribir a la amiga gorda para que sea Eva Mendes? tiene buena distribución en el mercado extranjero." Intercambian historias de cómo el líder de un estudio cinematográfico murmura que no quiere ver a "actrices feas", y como los directores que son hombres, cegados por su mundo de fantasía, escogen a una actriz guapa sobre una actriz cualquiera porque tiene el color de pelo que se ajusta al de la chica de su fantasía sexual. "Continúo viendo historias para hombres escritas por hombres que solo refuerzan la idea de masculinidad." cuenta la ganadora de un Emmy y creadora de la serie "Transparent" Jill Soloway, la cual se basó en la historia de su propio padre, una mujer trans a la que da vida el actor Jeffrey Tambor.
Lena Dunham se lamenta de que, en vez de crear espacios seguros para que las mujeres cuenten sus historias, los estudios cinematográficos solo intentan estrechar ese espacio llenándolo de clichés. Tras el estreno de su obra "Tiny Furniture", algunos productores ejecutivos le llamaron con ideas para una película sobre el hada de los dientes siendo malvada con unos niños durante una aventura vacacional. "Si has visto mi película" dijo Dunham "entenderéis que soy perversa, extraña, que estoy enfadada y que no busco dirigir una película que termina con un grupo de adolescentes explotando en purpurina."
En la noche de los Oscars, Meryl Streep saltó del asiento para aplaudir a Patricia Arquette cuando durante su discurso pidió igualdad salarial para las mujeres. Le siguió la creación de su propio laboratorio de escritura para el colectivo intocable de Hollywood: mujeres guionistas por encima de los 40 años. "Es más complicado que los hombres se imaginen que son la mujer en la película, que que yo me imagine que soy Daniel Craig derribando un edificio." comentó la estrella de "Suffragette" acurrucada en un sofá en el restaurante del Greenwich Hotel en TriBeCa. "A los niños no se les anima a imaginar cómo es ser una mujer. La razón por la cual sé esto es porque cuando hice -El diablo viste de Prada- fue la primera vez que varios hombres se me acercaron tras la película y me dijeron -sé cómo se siente-."
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| Meryl Streep en El Diablo Viste De Prada |
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"Creo que tienen miedo de que las mujeres solo pueden contar historias femeninas, como que si se les diera total libertad, ellas escribirían solo historias donde todo el mundo está haciéndose trenzas en el pelo y llorando." contó Jessica Elbaum (productora ejecutiva). Shira Piven (directora) decía que "Siento que detrás de todo esto está la idea de que las mujeres no son tan interesantes como los hombres. Pensamos que los hombres tienen vidas heroicas, hacen cosas heroicas y son como los guerreros del mundo; mientras que las mujeres se quedan en un conjunto de habitaciones en las que tienen que trabajar."
Como dijo Dana Calvo, la creadora del nuevo drama de Amazon "Good Girls Revolt", "Puedo estar equivocada, pero me da la sensación de que el mayor miedo de los hombres en Hollywood es el llanto, o que las mujeres lo conviertan todo en -Beaches- y -Terms of Endearment-. E incluso si hay sexo, ¿qué pasa si lloran después?"
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* [1] LA TRADUCCIÓN ES TOTALMENTE LIBRE (NO SOY TRADUCTORA, ASÍ QUE ESPERO QUE ME PERDONÉIS LOS FALLOS) Y SOLO RECOGE LOS PUNTOS QUE ME PARECEN MÁS INTERESANTES DE LA PRIMERA PARTE DEL REPORTAJE. DEBIDO A SU LARGA EXTENSIÓN ME PLANTEO HACER UNA SEGUNDA PARTE EN EL FUTURO.
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